Las clases son una invitación para mover el cuerpo en una experiencia expresiva, esto incluye mover varios aspectos de nosotros.
En una clase de G.R.E. trabajamos simultáneamente diferentes planos de expresión: físico, energético, emocional, mental, esencial o espiritual, que interaccionan entre sí y buscamos a través del trabajo, que se integren en un a unidad.

Trabajamos en el nivel físico moviendo distintos conjuntos de músculos, flexibilizando nuestras articulaciones, haciendo que nuestro cuerpo sea más plástico y dúctil.

Trabajamos en el nivel energético para aumentar nuestra vitalidad y para que la energía se distribuya armoniosamente por nuestro cuerpo.

Trabajamos en el plano emocional ofreciendo un ámbito donde poder explorar y expresar libre y creativamente nuestras emociones.

Trabajamos en el plano mental para desarrollar un observador no crítico que aumente la conciencia sobre nosotros y sobre nuestros procesos internos.

Trabajamos el plano esencial: para descubrir que tenemos un núcleo de de energía pura que es nuestra fuente de sabiduría y creatividad. Aprender a conectarnos con ella y poder traerla al aquí y ahora.

¿Cómo lo llevamos a cabo en nuestro trabajo?
La música con toda su diversidad, nos llevará a través de un viaje, donde encontraremos infinidad de matices que nos conforman, permitiendo que se manifiesten creativamente, en un rico intercambio con los demás integrantes del grupo.
Moverse, fluir, comunicarse con los demás, compartir, jugar, relajarse, emocionarse, alinearse, integrarse, aprender, disfrutar.
La música es un estímulo que actúa en nuestros resonadores corporales, despertando nuestra energía, nuestras emociones, nuestra historia personal y ancestral y nuestros anhelos profundos.